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Cali, Valle, Colombia
Periódico Cultural Independiente, fundado en enero de 1996. Lleva más de 17 años aportando al sector cultural del Valle del Cauca y la ciudad de Cali.
Carta de Wilson Arias a Luís Carlos Sarmiento Angulo

¿Bajo qué consideraciones usted, dueño de cuatro bancos, un periódico
nacional, un fondo de pensiones, una cadena de hoteles, concesionarias
viales, constructoras de vivienda, compañías petroleras y de gas, y otros
tantos negocios, se cataloga como campesino pobre y por tanto sujeto del
derecho a acceder a baldíos de la nación?

Bogotá D.C., Mayo 23 de 2013

Señor: Luis Carlos Sarmiento Angulo

Presidente: Holding Grupo Aval Acciones y Valores S.A.

La ciudad

Asunto: solicitud de devolución de tierras y recursos de los
colombianos

En nuestras investigaciones en materia de tierras y desarrollo rural, nos
hemos encontrado con acaparamiento de baldíos nacionales por empresas
suyas. Usted y sus bufetes de abogados conocen que dichas tierras de la
nación tienen como destino el acceso progresivo a la propiedad rural de los
campesinos y trabajadores agrarios en condiciones de pobreza. Y que la
norma prohíbe acumular más de una Unidad Agrícola Familiar – UAF, a fin
de que con ello no se concentre la propiedad de la tierra.
Se trata de graves hechos que no podemos pasar por alto y que estoy en la
obligación de poner en conocimiento de la ciudadanía y de las autoridades
competentes. Al respecto, de cara a mi actividad parlamentaria quisiera
dirigirle tres simples preguntas, que seguro se harán también millones de
colombianos a quienes compartiré sus respuestas, que pronto espero.

La primera pregunta es:

¿Bajo qué consideraciones usted, dueño de cuatro bancos, un periódico
nacional, un fondo de pensiones, una cadena de hoteles, concesionarias
viales, constructoras de vivienda, compañías petroleras y de gas, y otros
tantos negocios, se cataloga como campesino pobre y por tanto sujeto del
derecho a acceder a baldíos de la nación?
La interrogación me surge, porque en mis averiguaciones he constatado
que más de 13 mil hectáreas, la mayoría proveniente de procesos de
reforma agraria (entregada a campesinos) en los municipios de Puerto
Gaitán y Puerto López en el Meta, son ahora de su propiedad. Así
por ejemplo, su Organización Pajonales S.A. acumula más de 4.000
hectáreas en una zona donde la Unidad Agrícola Familiar alcanza las 699
hectáreas. Considerando solo Pajonales, usted ya ha violado con creces la
prohibición de acumular baldíos.

Las dos siguientes preguntas, se derivan de los siguientes hechos:

Cualquier colombiano, sin temor a equivocarse, puede afirmar que la mayor
parte de su riqueza proviene de dos fuentes, una más conocida que la otra:
1. De la renta extraída del cobro que le hace a sus clientes de los bancos
Popular, Occidente, AV Villas y Bogotá, y de otros negocios financieros.
2. De la contratación y de la ayuda estatal. Para efectos de respuesta,
sólo considere lo segundo, más exactamente los cuantiosos recursos no
reembolsables, que usted ha recibido en sus negocios agroindustriales.

Así las cosas, le pregunto entre atónito y asombrado:

¿De dónde surge su derecho a postularse para acceder a los créditos
SUBSIDIADOS por el estado colombiano, a través de FINAGRO y por valor
de 35.600 millones de pesos, mientras usted a través de sus bancos cobra
a los colombianos intereses cercanos a la usura?

Su fortuna según Forbes, asciende a US$13 billones de dólares, riqueza
que lo clasifica en el puesto 64 de aquella revista. Es decir, de lejos, usted
es el hombre más rico de Colombia y está entre los más ricos a nivel
mundial. En ese orden de cifras, ¿con qué criterio ético y responsabilidad
empresarial usted se hace beneficiario de incentivos y recursos públicos,
tales como: CIF (187 millones), AIS (375 millones) y Exenciones Tributarias
(sin valor reportado aún)?

Yo no sé si su contador estará de acuerdo conmigo, pero sostengo que si
usted devuelve a los colombianos dichos recursos y las tierras adquiridas
vulnerando la Ley, no perderá su actual escalafón en Forbes y tampoco
pondrá en riesgo sus finanzas personales o familiares. Señor Sarmiento,
con firmeza y alzando la voz por millones de colombianos, le solicito
reintegre esos recursos a la nación. Pague señor Sarmiento, ¡pague aunque
sea sin reconocer los intereses!

Atentamente,

Wilson Neber Arias Castillo - Representante a la Cámara, Valle del Cauca -

Polo Democrático Alternativo.

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